martes, 1 de mayo de 2012
domingo, 29 de abril de 2012
Sobre un Verso de Amado Nervo
Si
tú me dices ven, lo dejo todo...
y
envainaré la espada
guardaré
el venablo, la palabra
Y volveré a otros la mirada
henchida
de amor tu enseñanza.
Escucharé
tu voz en mis entrañas
en
un cultivo de amor, el alma
Herida
del onceno mandamiento
Partiré
peregrino entunicado
en
busca de ti Dios mi esperanza.
Si
tú me dices ven, todo lo dejo...
sea
tu voz clarín, llamada
peregrinar
a ti por tu palabra
saliendo
de mi lodo de mi nada
que
solo tu mano hace humana.
Llegar
a ti, anciano casi viejo
y
en mis días de otoñada
compensaré de otrora las andanzas.
fúndase mi crepúsculo con tu alba.
¡Oh, Cristo, como blandón en tu amor
compensaré de otrora las andanzas.
fúndase mi crepúsculo con tu alba.
¡Oh, Cristo, como blandón en tu amor
mi
alma arda!
Darío
Dice Nervo:
SI TÚ ME DICES VEN
Si tú me dices ven, lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo
Si tú me dices ven, lo dejo todo...
No volveré siquiera la mirada
para mirar a la mujer amada...
Pero dímelo fuerte, de tal modo
que tu voz como toque de llamada,
vibre hasta el más íntimo recodo
del ser, levante el alma de su lodo
y hiera el corazón como una espada.
Si tú me dices ven, todo lo dejo...
Llegaré a tu santuario casi viejo,
y al fulgor de la luz crepuscular,
más he de compensarte mi retardo,
difundiéndome ¡Oh, Cristo! como un nardo
de perfume sutil, ante tu altar.
vibre hasta el más íntimo recodo
del ser, levante el alma de su lodo
y hiera el corazón como una espada.
Si tú me dices ven, todo lo dejo...
Llegaré a tu santuario casi viejo,
y al fulgor de la luz crepuscular,
más he de compensarte mi retardo,
difundiéndome ¡Oh, Cristo! como un nardo
de perfume sutil, ante tu altar.
lunes, 23 de abril de 2012
Hoy a los libros
Sueños en papel encuadernado
postetas de fantasía llenas
saber de los sabios lo sabido
Conocimiento, números, letras
vendaval de pasión, novela
o céfiros lenes de poeta.
Libro, renglones son tus venas
tus arterias, diciendo a veces
lo que quiere, entre ringleras
Compañero fiel y buen amigo
te saluda en tu fiesta este
deudor; de afición poeta.
Darío
lunes, 16 de abril de 2012
Carmen Posadas y el señor montaña de azucar
Las valoraciones de los
imperios comerciales, suelen partir, de la valoración de la empresa
en La Bolsa. Esto es falaz, equivale a plantearse que si yo compro un
pollo por tres euros Kg. Para hallar el valor de todos los pollos del
mercado bastaría conocer el peso y multiplicarlo por tres euros.
No quiero decir con esto
que la labor del señor “Montaña de Azúcar” (traducción
literal de Zuckerberg) no haya sido meritoria. Pero después de
muchos años de moverme por el mundo financiero e industrial, he
llegado a la conclusión que lo humanamente correcto es medir las
empresas por el provecho marginal que reportan.
Para ello cabe
preguntarse:
Cuantas personas se ganan
la vida con esa empresa ¿Cuantos hogares tienen su seguridad en
ellas?
¿Que daños y que
beneficios produce a la sociedad y al medio ambiente?
Por ultimo; si mañana
por un azar de la historia, tuviésemos que prescindir de FB. Cuales
serían las pérdidas irremediables...
En fin, vistas las cosas
con una medida humana, en medida del hombre y su bienestar como ser
social, los valores de las cosas cambian. ¡Cambian y mucho!
La obra de un cojo,
calvo, alfeñique, o pringao. La obra de una tímida como tu dices,
tiene mas valor por lo que representa de crecimiento personal que por
el valor los ejemplares de sus libros que pueda vender. Gracias
Carmen por compartir tu humanidad con nostros.
Darío
sábado, 14 de abril de 2012
Llueve
Llueve, el aguacero tiene un ritmo de
jazz, sincopado seco.
Las plantas torean en el viento al quiebro. Las
corolas rojas, capotes de grana, que templan y mandan en el temporal.
Llueve un agua aterida, gotas diminutas
de frio glacial. Los pájaros mosca buscan su cobijo entre los
cipreses junto algún zorzal.
Relámpago chispa un clamor lejano, un
cañón del cielo... Truena en este abril frío. Contemplo a lo lejos
las olas y el mar.
Y mi pensamiento y mi alma arrecida, evocan tu casa
evocan tu hogar.
Darío
domingo, 25 de marzo de 2012
Transcursos
La vida es camino hacia la muerte.
Feliz quien sabe hacerlo con paso
sereno
y la mirada clara puesta en los demás.
Llegado estoy a esa edad, vespertina
en que cruzas el horizonte de las cosas
cuando ya el sol abrasador de las ideas
dejó el ocaso atrás.
Y en la penumbra del último trayecto
repasas con el tacto, en la memoria
vieja,
los últimos centavos de tu valor moral
Hallando que en la vida solo vales...
Lo que das.
Dario
sábado, 3 de marzo de 2012
Te llamé
Te llamé con gritos silenciosos
congoja entre las zarpas del dolor.
Lamentando tu distancia. Desamor.
Te llamé mil veces y en los ecos
que nunca tu muralla devolvía
dejé mi vida entera mi aflicción.
Darío
domingo, 19 de febrero de 2012
Luna Sexo y Poesía
La luna que de noche ilumina
el numen y el habla del poeta
llenando de lirismo los Elisios
y vistiendo la vida de belleza.
Homenaje le rindan las vestales
Las Safo los vates y los bardos
canten todos su versos celebrando
la inspiración que su luz encierra
Sea noche poetas amadores
rindan cuerpos la dulce pleitesía
al astro que con Venus se levanta
Amantes amadoras de la noche
Venus luna, de cuerpos la porfía.
Al juego de la amor en compañía
Darío
lunes, 6 de febrero de 2012
A una acuarela de Maria Gallego Jimenez
Son veleros en el mar
los que me pinta María.
los que me pinta María.
Veleros en mares grises
cascos, velas, aves, agua
veleros de navegar
de navegar por la vida
de días hechos de bruma
y noches, melancolía.
cascos, velas, aves, agua
veleros de navegar
de navegar por la vida
de días hechos de bruma
y noches, melancolía.
Deseos de estar al pairo
en la playa de tu piel
y en tu seno,
en la playa de tu piel
y en tu seno,
tu bahía.
Darío
sábado, 4 de febrero de 2012
El paseo
He salido a pasear con mi nostalgia.
Al tomar la senda que bajo los pinos lleva al otero de mis desvaríos.
El frio que hoy acompañaba el alba me hablaba de futuras primaveras.
He subido por bajo de los pinos que hoy con cofia blanca heladas las cabezas no cobijan gorjeos ni los trinos de esos pájaros que anidan en mi mente... o en los pinos.
Darío
martes, 17 de enero de 2012
Okupa
Te vi salir de noche y de puntillas
de esa alcoba que okupas en mi alma.
Usufructo sin derecho ni contrato
Nocturnidad alevosa del que usa
abusa y nunca ama.
Te he visto salir y de puntillas
con pestillo pasador aldaba y barra.
he cerrado mi puerta atrancado el alma.
Darío
de esa alcoba que okupas en mi alma.
Usufructo sin derecho ni contrato
Nocturnidad alevosa del que usa
abusa y nunca ama.
Te he visto salir y de puntillas
con pestillo pasador aldaba y barra.
he cerrado mi puerta atrancado el alma.
jueves, 12 de enero de 2012
Un Pensamiento
Un pensamiento vagante y grave
golpeando el malecón
de la memoria suave
Como ola aleve que la luna maneja
lubricán del deseo
Despertar del sexo, crepúsculo del alba
evocar tu cuerpo ensoñar tu voz.
Acariciar tu pubis... tu cabello
Darío
Darío
miércoles, 11 de enero de 2012
El Soñador
Eloy llegó a su casa. Un día mas, llevando curricula de un sitio a otro. La busca de trabajo había creado una especialidad nueva el buscador. Eloy era un parado de larga duración, ya casi ni recordaba cuando había tenido el ultimo trabajo estable.
De esta actividad de rastreo continuo de las oportunidades (mas bien pocas) había surgido una amistad profunda con tres o cuatro hombres que como el estaban en paro.
La cosa comenzó como por azar, varias veces había coincidido con las mismas personas en una cola de empleo o en la oficina del INEM. Al final la asiduidad fue creando lazos afectos confianzas.
Empezaron por compartir el diario, o mejor dicho, la cada día mas exigua sección de demandas de empleo.
Un día entre veras y bromas un compañero de situación le dijo: Oye Eloy ¿Irás mañana a Laminados Roca?
¿Porque no dejas mi currículo?
Hombre yo... y cuando estaba pensando en dar una escusa válida pensó: Porque no, a fin de cuentas la probabilidad que tengo de obtener ese puesto es muy pequeña. Bueno lo haré pero a cambio de eso tu llevas el mio a Lopéz e Hijos. Así poco a poco comenzaron a intercambiarse favores a poco se añadieron al grupo dos habituales mas de las colas del paro.
Eloy que había trabajado en el reparto de publicidad a domicilio, propuso un día. Lo que tenemos que hacer es adelantarnos a la necesidad. Nos hacemos un folleto con nuestras referencias y lo repartimos por todas las zonas industriales que rodean la ciudad. Así cuando tengan necesidad de cubrir un puesto de trabajo nuestros datos ya estarán en su fichero. La idea fue aceptada de inmediato por sus otros tres amigos y comenzaron a planificar sus campañas. Medio en broma medio en serio se bautizaron como la cooperativa de buscas.
Pero me temo que me estoy alejando de motivo de esta historia. La cuestión es que un día a Eloy lo recibió en un pequeño despacho un hombre que decía ser escritor. Le dijo que buscaba un soñador que era un trabajo sencillo y agradable aunque eso si no se ganaba mucho.
Sorprendido Eloy preguntó por los detalles.
Es muy sencillo dijo el escritor; usted viene una o dos veces por semana. Aquí, le daré un sobre conteniendo varios grupos de cuartillas, en ellas se describe una situación de uno o varios personajes. Usted se lo lleva a su casa, lo lee detenidamente, y esa noche y las dos siguientes se dedica a soñar la situación las caras que pondrían las personas y la posible solución del conflicto que se plantea. Al tercer día, hace usted un resumen de lo soñado, lo apunta en una ficha y me lo entrega. Yo le pagaré entre 5 y 10 euros por ficha. Calculo que con esto puede usted sacar entre trescientos y cuatrocientos euros al mes. No es mucho pero tal como están las cosas. Por otra parte es un trabajo sencillo que lo puede hacer durmiendo.
¿Quiere usted probar?
Eloy aceptó asombrado, nunca había oído nada igual. Tomo un sobre en el que debería haber no mas de unas treinta cuartillas y prometió estar de vuelta con sus sueños dentro de cuarenta y ocho horas.
Cuando llegó a su casa, como se dice en la primera linea de este cuento, hizo un rápido recuento de los curricula repartidos en el día. No estaba mal dieciséis visitas no estaba mal. Luego acariciando el sobre se introdujo en el la habitación que usaba como despacho y lo abrió. Dentro había cuatro grupos de ocho cuartillas numeradas de la una a la treinta y dos. El primer cuadernillo decía soñar como si usted fuese El presidente de Gobierno, El segundo Situación para soñar como un Líder Sindical. La tercera hacía referencia a el sueño de un banquero o un sacerdote no recuerdo bien. La cuarta le pedía soñar como un asalariado.
Satisfecha su curiosidad, se fue a la cocina preparó una ensalada para cenar con las cuatro cosas que encontró en la nevera y le dejó una nota a su mujer, que había ido al banco de alimentos a por la ayuda quincenal. Estoy haciendo un trabajo, por favor no me molestes, ya te contaré.
Volvió al despacho, miro la ruta de reparto que se había marcado para el día siguiente, llamó a los amigos para saber como les había ido a ellos y con los nervios propios de principiante se puso a leer las mínimas instrucciones que acompañaban al texto. Era muy simple solo se trataba de soñar como un presidente de gobierno aprobaba una ley estúpida y totalmente inservible con el ánimo de crear una cortina de humo sobre la situación económica. Tampoco era difícil el encargo de sentirse líder de un sindicato de no afiliados. Es fácil ladrar un poco con el riñón cubierto. Algo mas complejo era el papel de banquero o cura. Eso de administrar un bien intangible, algo que esta en todo, mantiene a todo y todo funciona por su presencia, tenía un aura de misterio, que le dificultó el jugar el rol adecuado. Contento de sus resultados dejo el trabajo salió a ver un rato la televisión con su mujer y a la hora de concubio decidió rematar la faena. Llego el lubricán, paso la jornada durante la cual varias veces se acordó de la tarea pendiente la noche nuevo concubio y otro lubricán en blanco.
Al tercer día se presentó en el despacho del escritor. Con cara de fracaso dijo:
Creo que he resuelto las tres primeras situaciones, aquí traigo las fichas pero la ultima no se no la acabo de ver.
El escritor tomo la fichas las leyó y dio su aprobación es mas le dio una cálida enhorabuena por los bien desarrollado del resumen. En cuanto a la tercera miró las dos únicas lineas que había en la ficha y dijo: ¡Pero hombre! No me diga usted que no es capaz de soñar dentro de un sueño...
Darío
De esta actividad de rastreo continuo de las oportunidades (mas bien pocas) había surgido una amistad profunda con tres o cuatro hombres que como el estaban en paro.
La cosa comenzó como por azar, varias veces había coincidido con las mismas personas en una cola de empleo o en la oficina del INEM. Al final la asiduidad fue creando lazos afectos confianzas.
Empezaron por compartir el diario, o mejor dicho, la cada día mas exigua sección de demandas de empleo.
Un día entre veras y bromas un compañero de situación le dijo: Oye Eloy ¿Irás mañana a Laminados Roca?
¿Porque no dejas mi currículo?
Hombre yo... y cuando estaba pensando en dar una escusa válida pensó: Porque no, a fin de cuentas la probabilidad que tengo de obtener ese puesto es muy pequeña. Bueno lo haré pero a cambio de eso tu llevas el mio a Lopéz e Hijos. Así poco a poco comenzaron a intercambiarse favores a poco se añadieron al grupo dos habituales mas de las colas del paro.
Eloy que había trabajado en el reparto de publicidad a domicilio, propuso un día. Lo que tenemos que hacer es adelantarnos a la necesidad. Nos hacemos un folleto con nuestras referencias y lo repartimos por todas las zonas industriales que rodean la ciudad. Así cuando tengan necesidad de cubrir un puesto de trabajo nuestros datos ya estarán en su fichero. La idea fue aceptada de inmediato por sus otros tres amigos y comenzaron a planificar sus campañas. Medio en broma medio en serio se bautizaron como la cooperativa de buscas.
Pero me temo que me estoy alejando de motivo de esta historia. La cuestión es que un día a Eloy lo recibió en un pequeño despacho un hombre que decía ser escritor. Le dijo que buscaba un soñador que era un trabajo sencillo y agradable aunque eso si no se ganaba mucho.
Sorprendido Eloy preguntó por los detalles.
Es muy sencillo dijo el escritor; usted viene una o dos veces por semana. Aquí, le daré un sobre conteniendo varios grupos de cuartillas, en ellas se describe una situación de uno o varios personajes. Usted se lo lleva a su casa, lo lee detenidamente, y esa noche y las dos siguientes se dedica a soñar la situación las caras que pondrían las personas y la posible solución del conflicto que se plantea. Al tercer día, hace usted un resumen de lo soñado, lo apunta en una ficha y me lo entrega. Yo le pagaré entre 5 y 10 euros por ficha. Calculo que con esto puede usted sacar entre trescientos y cuatrocientos euros al mes. No es mucho pero tal como están las cosas. Por otra parte es un trabajo sencillo que lo puede hacer durmiendo.
¿Quiere usted probar?
Eloy aceptó asombrado, nunca había oído nada igual. Tomo un sobre en el que debería haber no mas de unas treinta cuartillas y prometió estar de vuelta con sus sueños dentro de cuarenta y ocho horas.
Cuando llegó a su casa, como se dice en la primera linea de este cuento, hizo un rápido recuento de los curricula repartidos en el día. No estaba mal dieciséis visitas no estaba mal. Luego acariciando el sobre se introdujo en el la habitación que usaba como despacho y lo abrió. Dentro había cuatro grupos de ocho cuartillas numeradas de la una a la treinta y dos. El primer cuadernillo decía soñar como si usted fuese El presidente de Gobierno, El segundo Situación para soñar como un Líder Sindical. La tercera hacía referencia a el sueño de un banquero o un sacerdote no recuerdo bien. La cuarta le pedía soñar como un asalariado.
Satisfecha su curiosidad, se fue a la cocina preparó una ensalada para cenar con las cuatro cosas que encontró en la nevera y le dejó una nota a su mujer, que había ido al banco de alimentos a por la ayuda quincenal. Estoy haciendo un trabajo, por favor no me molestes, ya te contaré.
Volvió al despacho, miro la ruta de reparto que se había marcado para el día siguiente, llamó a los amigos para saber como les había ido a ellos y con los nervios propios de principiante se puso a leer las mínimas instrucciones que acompañaban al texto. Era muy simple solo se trataba de soñar como un presidente de gobierno aprobaba una ley estúpida y totalmente inservible con el ánimo de crear una cortina de humo sobre la situación económica. Tampoco era difícil el encargo de sentirse líder de un sindicato de no afiliados. Es fácil ladrar un poco con el riñón cubierto. Algo mas complejo era el papel de banquero o cura. Eso de administrar un bien intangible, algo que esta en todo, mantiene a todo y todo funciona por su presencia, tenía un aura de misterio, que le dificultó el jugar el rol adecuado. Contento de sus resultados dejo el trabajo salió a ver un rato la televisión con su mujer y a la hora de concubio decidió rematar la faena. Llego el lubricán, paso la jornada durante la cual varias veces se acordó de la tarea pendiente la noche nuevo concubio y otro lubricán en blanco.
Al tercer día se presentó en el despacho del escritor. Con cara de fracaso dijo:
Creo que he resuelto las tres primeras situaciones, aquí traigo las fichas pero la ultima no se no la acabo de ver.
El escritor tomo la fichas las leyó y dio su aprobación es mas le dio una cálida enhorabuena por los bien desarrollado del resumen. En cuanto a la tercera miró las dos únicas lineas que había en la ficha y dijo: ¡Pero hombre! No me diga usted que no es capaz de soñar dentro de un sueño...
Darío
lunes, 9 de enero de 2012
Diario íntimo
El le había -o al menos eso creyó- dedicado una novela setecientas paginas.
En realidad, aquejado de esa enfermedad del ego, que tienen algunos escribientes, en las setecientas paginas solo hablaba de él mismo.
Ella mas prudente, se limitó a reservar en su diario una docena de caras, aquellas que tenían el color el tacto y el perfume de las sábanas, de aquel hotel para parejas que frecuentaban.
Así cada cita, era como una carta, sin texto. Elaborada en la cama, pensada en los entreactos y en un sobre color rosa palo como el cobertor del mueblé. Con ese color de amor exangüe en que terminaban sus desventuras.
Un día en el futuro, se imaginaba ya anciana leyendo aquellas hojas nunca escritas. Repasando las novelas de sus amantes y contestando aun con orgasmos imaginarios aquellas palabras que nunca le escribieron para ella.
¡Uf los hombres ¿Porqué serán tan egoístas?!
Darío
En realidad, aquejado de esa enfermedad del ego, que tienen algunos escribientes, en las setecientas paginas solo hablaba de él mismo.
Ella mas prudente, se limitó a reservar en su diario una docena de caras, aquellas que tenían el color el tacto y el perfume de las sábanas, de aquel hotel para parejas que frecuentaban.
Así cada cita, era como una carta, sin texto. Elaborada en la cama, pensada en los entreactos y en un sobre color rosa palo como el cobertor del mueblé. Con ese color de amor exangüe en que terminaban sus desventuras.
Un día en el futuro, se imaginaba ya anciana leyendo aquellas hojas nunca escritas. Repasando las novelas de sus amantes y contestando aun con orgasmos imaginarios aquellas palabras que nunca le escribieron para ella.
¡Uf los hombres ¿Porqué serán tan egoístas?!
Darío
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