miércoles, 3 de abril de 2019

Enseñóme




Enseñóme a contar la poesía
que antes que la física encerrara
la medida entre las señales
en barra de platino iridiada
era lo que hacían los poetas
contar cantar recontar sílabas.

Enseñóme el alma del aedo
alegre como jícara de vino
acre como el sudor de una zagala
enseñóme la vida poesía
y la poesía me dio una vida.

Aprendí de amores y quimeras
aprendí a cantar mientras hablaba.
No me gustan los batuecos ripios
de poetas que usan el cincel y el martillo
en vez de usar  la dulce pluma blanda.