Alhelíes y azahar forman el ramo
que en la núbil vesania serán rosas.
Caireles y alamares que a navaja
en el cuerpo del amado traza el sino.
Rosas de sangre que el traje de novia
recibe como ofrenda y sacrificio.
Ilumina el chaleco y aparta los botones,
que después las navajas ya saben el camino*
Camino desbocado hacia la muerte
que el caballo galopa en su destino
Quien calzó a Leonardo las espuelas
y puso a la pasión la brida nueva.
Escorzando la vida en desafío
adornado de sangre atavíos
* Tomado literal de la obra
Kasi
Hay veces; que los poetas tientan al resto de mortales usando lo que Jung llamaría arquetipos. Federico dicen, usa el caballo, la navaja, la luna y la muerte, en este drama de celos y pasiones. De cuernos y venganzas. Pero los símbolos, los arquetipos solo son eso algo compartido por todos los seres humanos. ¿Qué macho no se ha sentido garañón? Poseedor, poseso poseído, aún sabiendo; que una vez culminado el acto, su ser y su sentir es obsoleto. Ese es el drama animal que subyace en esta obra, después de la copula el macho ya no vale para nada. El triunfo de los muertos, dejar su esperma en la desposada.
J.R.