sábado, 6 de marzo de 2010

Despecho

Tu ausencia tu desdén y tu nonada
cicatriz que dejo en mi conciencia
en el recodo del alma donde yace
de la memoria quizás abandonada
donde mora el dolor y lo sentido nace

Junto a la enésima poesía
hervor de sangre en alocado verso
que al paso grave de las horas
trocó en elegía sus acentos.
Allí guardo mujer con mi despecho
la sangría en el amor triste poema
y el odio que desde entonces te profeso.

Kasi

3 comentarios:

LOVV dijo...

finalmente el despecho es tan solo una gran contradiccion..
Besos qerido amigo

Aniquiladora dijo...

El odio no es más que veneno, así pues, alivia tu dolor a través de la compasión.

Besossss.

María dijo...

Seguramente junto a la enésima poesía, el rencor y el odio, sean más livianos peeero rencor y odio al fin que no al cabo. (Siempre me pregunté por qué la gente se empeña en decir que no odia ni guarda rencor: vocación inexplicable de santidad?. No, definitivamente mentira descarada)
Un beso.