Del color de las hojas en otoño
tus ojos profundos tu mirada
con el brillo del agua del arroyo
y tu voz de viola bien templada.
Mías siento tu risa y tu desdicha
mías son porque así lo quiero
mío tu aliento y de tu piel aroma
mío el tic tac que late en tu seno
Deseo de tu cuerpo que altanero
una y mil veces mas me desafía
pasión eterna fuego duradero
mi cabeza y cuerpo en ti porfían
La cabeza dice se muy prudente
el cuerpo quiere que solo seas mía.
Absurdo es ser a las dos fuerzas obediente.
Kasi
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