Hay
silencios que son como la cera
de
un velón grueso que destilando
del
pabilo ardiente en la idea
a
quemar llega, la mano que lo lleva
Silencios
voladores tras el humo
del
callar penitente, anacoreta
silencios
de mujeres maltratadas
silencios
de pasión y de cuaresma
Hay
silencios nacidos en la noche
iniciados
a toque de trompeta
toque
de queda militar sigilo
marcial
silencio refriega interna
chisporroteo
frágil voluntad tenue
silencio
contenido quebrad¡zo
dolor
que quema mudo, la paciencia.
Hay
silencios que son como los mares
ocultan
en su seno la galerna.
preñados
de agridulce desconsuelo.
Acaso
el peor de los silencios
es
el que enmudece la conciencia
la
amordaza y de luego a luego
la
aliena.