El
día se ha puesto
una
mañanita
con
flores de acebo
blancas
marfileñas
sobre
el verdinegro.
Y
en la fronda cantan
un
par de jilgueros
y
entre los matojos
y
sobre las piedras
un
arroyo canta
un
cantar arriero
que
vengo de arriba
que
en el monte dejo
la
nieve mi madre
mi
gélido ancestro.
en
busca de empadre
en
busca del llano
del
solano seco.
A
correr el mundo
a
ser un regato
un
señor torrente
de
aguas bravas hecho
muy
vivo valiente
y
alcanzar sereno
las
playas ocultas
tus
haldas tu enfaldo
tu
ser y tu sexo