Si cuando la trompeta del juicio suene.
Y con ángel contable la nuda posesión
de mi labor y obra observo atento.
Me temo reconocer los pensamientos
que harán la luz opaca y truene el cielo
Serán debe y el haber en el balance
odios y disputas hijas del averno.
Hijos de la luz amor al semejante
obras en fin para alcanzar un cielo.
Debe y haber están muy igualados
como romper este palpable empate
repasemos la cuenta de impagados
El limbo de los afectos no nacidos
inclinará el fiel de mi balanza
a uno u otro lado del abismo
falta grave es ante el juez severo
callar el amor al prójimo sus afectos.
Abrazos que tan solo fueron un proyecto
Condenado estás al fuego eterno
por no ser samaritano en el camino
y hurtarle al amor todos sus besos.
Kasi (revisado en 18/02/09)