Pero esa voluntad del titiritero jefe, pasa alguna vez por dejar a sus títeres expresarse. A muchos de vosotros os he hablado de lo que es una observación participante. Es una forma de experimento antropológico, donde el sujeto experimental es el propio antropólogo. Vivir dentro de si las experiencias de otros. Mas o menos ese ha sido mi juego. Fluir en una vivencia sin preocuparme mucho por su fin, pero estudiando con detalle cada sensación interna.
De este periodo me quedarán amigos/as ciertos y seguro que también algunos enemigos. Los primeros saben de sobra donde hallarme. A los segundos espero que el tiempo los calme, nunca tuve mala intención real para con ellos. Yo no odio a nadie ya lo he dicho alguna vez. Tomar mis cosas como travesuras de un niño grande.
Un abrazo a todos
Kasi