¡Que perezosos pies, qué entretenidos
pasos lleva la muerte por mis daños!
El camino me alargan los engaños,
y en mi se escandalizan los perdidos:
Mis ojos no se darán por entendidos,
me disimulan la verdad los años,
y les guardan el sueño a los sentidos
Del vientre a la prisión vine naciendo
de la prisión iré al sepulcro amando
y siempre en el sepulcro estaré ardiendo.
Cuantos plazos la muerte me va dando,
prolijidades son,que van creciendo
porque no acabe de morir penando.
~~~~~~ Francisco de Quevedo ~~~~~~
Rescato aquí este Quevedo
tan poco conocido como umbrío
Quede Francisco en el sepulcro frío,
porque confiesa que llegó amando.
Ultima voz del singular poeta
que llenó el siglo de oro, solo rimando.
Y me dejen las musas asomarme
por estrecha tronera a su palneta
parnaso es sepulcro del poeta
Darío
lunes, 13 de octubre de 2014
lunes, 6 de octubre de 2014
Cultivando Hastío
![]() |
Tomado de Dallas 99.1 |
Y
abrió la caja de los truenos
del frasco de Pandora,
los
vientos.
Huyeron
los sueños hechos
aves, los buenos proyectos,
los
anhelos.
En
mi mano el envase vacío
quedó como recuerdo
memoria
de un amar
corazón de cristal
frágil
y frio.
Un
loft de renta antigua
con cuatro cavidades
en
arriendo en traspaso
y una terraza breve
con varias
jardineras
cultivando hastío.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Si es ese en el que estás pensado...
Encañutador
de poltronas
amador
de cargos
lamparón
en lo honesto
vergüenza
de la casa
avariento.
Calvo,
experto en el calvar
y
majadero.
Creerse
a sí mediático fermento
pensar
que se es esencia
fundamento.
Y
solo fue mangante oportunista
tonto
del culo nepote indigesto
A
ti te entrego a las furias del averno
ve
con los diablos a ver si haces patria
en
el infierno.
viernes, 26 de septiembre de 2014
Un Paisaje de Inmaculada Jiménez Gamero
Eso
un amanecer disimulado.
un disimulo imberbe y lampiño
aurora tenue como voz de niño
para un vespro rojo gualdo otoñado
un disimulo imberbe y lampiño
aurora tenue como voz de niño
para un vespro rojo gualdo otoñado
Un
verde que encierra ya marrones
del
invierno en las tardes frías
un
aire socarrón que de las cumbres
baja
con disimulo las ventiscas.
Frio
que acora la razón, melancolía
otoño
de la edad
soledad
querida
Desierto
en el dolor
vacante
en el amor
melancolía.
sábado, 20 de septiembre de 2014
Una tarde soledad
Una
tarde
Larga
como velada de invierno
cuando
el aquilón impenitente, trae
la
lluvia helada, la nieve, los hielos.
Así
transcurría monótona la tarde.
Fría
ventana y cristal de mi aposento
donde
mi voz esmerila tu nombre
escarchando
mi aliento
Una
tarde como pabilo renegrido, seco
vela sin prender junto al hogar ajeno
revellín polvoriento del recuerdo
Y
mis labios en pretérito imperfecto
musitan
tus afectos.
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