
la mancha carmesí en sus barrigas
última libación no apurada.
Me has invitado a gustar tu viñas
frutos redondos, llenan mi boca
embriagan de aromas mis sentidos.
Frutos como tu y como tus pechos
fijan mi atención, y me enloquecen
para calmar mas tarde mis sentidos...
El alba fría viene a visitarnos
refugio mi cuerpo contra el tuyo
pecho contra espalda lazo incierto.
Aparto el cabello que cubre tu oreja
susurro un cielo
y vuelvo a recorrer con mis labios
el camino entre tu nuca y cuello...
Borracho estoy mujer, de ti y de tu vino
un chute tuyo; siempre femenina
siempre mujer, siempre deseo.
Que me pille el medio día aun bebido
ebrio de amor ebrio de ti e impenitente
pecado de la carne y del deseo.
Un día un mes un año cualquiera. (Revisado 13/12/08)