Silva al Sueño de Miguel de Unamuno.
En tu divina escuela,
loca y desnuda y sin extraño
adorno,
la verdad se revela,
paz derramando en torno;
al oscuro color de tu regazo,
contenta y recogida,
como el ave en su nido,
libre de ajeno lazo,
desnuda alienta la callada vida,
acurrucada en recatado olvido,
lejos del mundo de la luz y el
ruido;
lejos de su tumulto,
que poco a poco el alma nos agota,
en el rincón oculto,
en que la fuente de la calma brota.
1ª Mutando algunas palabras por sinónimos
y borrando algunas otras.
En tu divina experiencia
loca desnuda y sin gala,
la verdad que se delata,
derramando en la tahona;
al oscuro color de tu amparo,
contenta y recogida,
como el ave en su morada,
libre de ajena ligadura,
desnuda alienta la acallada vida,
acurrucada en recatado olvido,
lejos del mundo de el neón y el
ruido;
lejos de su tumulto, que el alma
agota,
en el rincón oculto,
en que la fuente de la calma brota.
2ª Cambiando metro y sentido
Los sueños
En tu vida corriente,
loca y nuda
con extraña gala,
la verdad confiesa.
Paz desagua
en la mental tahona
al oscuro color
de somnolencia.
Recogida y alegre,
como el ave en su trino,
libre de ajeno lazo,
desnuda alienta
la acallada vida,
acurrucada
en recatado olvido,
lejos del mundo
del neón
y el mundanal ruido;
lejos de su tumulto,
que el alma agota,
en el rincón oculto,
en que la fuente
de la calma brota.
La verdad mana
del sueño de los sueños
estoy dormido.