Tan difícil es negar como acepta su autoría.
Yo me atrevo a continuarlo así.
Es otro juego mental, el de sumirme, en el vocabulario y emociones de un místico renacentista.
Del
verbo divino
la
virgen preñada
viene
de camino
¿Si
le dais posada?
(Juan
de Yepes)
Del
verbo divino
viene
enamorada
y
el verbo era Dios
y
Dios la preñaba.
Dos
almas en una
La
madre y el niño
y
un cuerpo posada
la
madre el niño
el
verbo era Dios
allá
en el principio
el
verbo era vida
y
la vida luz
y
del verbo la madre
su
enamorada.