Siempre en la mente el horizonte viejo
esa
playa desierta; y tu, ausente
en
el espolón de mis ayeres solo
sedente
en el dolor, dolor silente
vacío
el horizonte sin tu risa
y
fijo en el cantil de esta orilla
el
alma masca raíces de retama
amarga la raíz amarga el alma.