Ayer era que escribía una secuela, de un verso que Amalia puso en una de sus fotos. Era de Miquel Martí i Pol.
A mi esa poesía me gusta por dos motivos tan pronto hace versos con una frase hecha, como produce asociaciones verbales un tanto surrealista con nubes de memoria y otros ecos.
Yo he empezado a jugar con algo así un cajón de la memoria donde guardo unos primeros auxilios para el ego.
Quedó así:
En un cajón de la memoria guardo un botiquín de urgencia para los daños daños de amor crueles desengaños tiritas de amor propio para los roces torundas de algodón para drenar la podre que rezuman los agravios. una infusión de humilde cinerarias para calmar la quemazón del ego cuando lo hiere el desprecio del afecto. |
En un calaix de la memòria guardo una farmaciola d'urgència per als danys danys d'amor cruels desenganys tiretes d'amor propi per als frecs tampons de cotó per drenar la podre que traspuen els greuges. una infusió d'humil cineràries per calmar la coïssor de l'ego quan ho fereix el menyspreu de l'afecte |