Corrían mis ojos por el
texto negro,
como podía haberlo hecho
un tren
de aquellos de mil
ochocientos.
Ringleras de letras como
los raíles
fijos al balastro de la
hoja impresa
prometían cierto, nuevos
desenfrailes
promisión de aventuras
para un liberto.
Corría mi vista quemaba
el aliento
corría leyendo leía
corriendo
y echaba humo hasta mi
cerebro.
Tut tut el tren de los
cuentos
Desde las oscuras
galeradas luego
a mi seso suben nuevos
personajes.
por el mundo incierto
leer es un viaje
Julio Verne era el
interventor
y Samuel Langhorne era
fogonero.
Y un día el tren cof cof
tosiendo de para
¿qué pasa no hay viaje?
Asmático pito
leyenda lejana. ¡Viajeros
al tren Viajeros al tren!
salimos de Infancia
nuevos maquinistas
Otras galeradas autores
mas serios
en este trayecto leer es
oficio
de los chicos buenos
sesudos y serios