jueves, 10 de diciembre de 2009

Sobre Juan de Yepes


De Fontiveros mana el agua poca
aquella que en palabras de Teresa
En vez de convertir la hoguera en brasa
al ser el fuego fuerte, la llama agiganta.
Incendio de un amor ultramundano
que por los secos caminos castellanos
a Juan de Yepes a Duruelo lleva descalzo.

La Soledad Sonora la música callada
la noche sosegada el corazón henchido
del amor inagotable en lo divino
y emplea su caudal en su servicio.

Y el medio fraile describe con sus versos
de la noche del alma, la alborada.
El valle nemoroso, el ciervo manso
que a la cumbre de un místico Carmelo
alcanza con el alma iluminada.

A ver con los ojos del señor amado
La flor el ave el agua la montaña
el huerto río la viña otro Carmelo
y el viento cierzo muerto de la envidia
que a la inquisición lleva sus palabras.

Kasi