jueves, 1 de octubre de 2009
Un libro
Un libro que nos une y que separa.
Y trae en el plomo de sus tipos tu palabra.
Palabras, tipos, no en plomo
son bronce de campana.
Portadoras del eco lejano de tu alma.
Mas no eres tu, solo tu huella
huella de un cuerpo en mi cama.
Aroma de tu cuerpo en las sábanas
y cuando quiero asirte, me estrello
en el libro, en el blanco de sus guardas.
Sabana sudario que el impresor dejo
para mis ansias.
Sea esta mi venganza, escribiré en la guardas
pondré en negro sobre blanco mi impúdico deseo
de unirme a ti Astarté Ishtar Inanna.
Kasi
miércoles, 30 de septiembre de 2009
Tu llanto
Claro cristal salobre
que a diario
Rueda por tu cara
y enjuga el alma
iniciando el camino
hacia la calma.
Kasi
domingo, 27 de septiembre de 2009
Amig@s
Hace años, cuando yo me disponía a volar fuera del nido. Mi madre me dijo algunas cosas que pensó me serían útiles para mi nueva vida.
Una de ellas era mas o menos así: “Un amigo es aquella persona que se le puede decir hasta una tontería y nunca te lo afeará.”
¿Sabes ahora , hijo mío, como distinguir a los amigos?
Si, ¡uf! Con ese gálibo debe ser difícil encontrar amigos.
“Si ahora ya sabes que has de buscar para elegir amigos”
Pero hay mas...
“Procura prepararte tú para ser amigo. Cuando alcances el equilibrio, desarrollarás todas las demás cosas necesarias. Cuando sepas ser amigo verás que nunca te faltarán.”
Tenía razón la mujer, ahora paso el tiempo y me doy cuenta de que tengo amigos... porque lo soy.
Kasi
viernes, 25 de septiembre de 2009
Versos de perra negra ( Pura Salceda )
Exentos de inmoral concupiscencia
versos en forma y gesto elegantes
de obscenidad y de lascivia ausentes.
épica del amor-sexo sin lujuria
En el arte del rimar hay un estilo
una firma, un ser entretejido.
por que negar aquello que el hado
le dio en sazón a tu destino.
Circe de barrio maga novata
mil brebajes y filtros tu preparas
sin ver que salen de tu pluma
los versos que hechizan
y hasta matan...
Kasi
martes, 22 de septiembre de 2009
Dolor pensando en...
Oigo tu voz en la lejanía. En el rumor de las hojas secas, que desnudaron la arboleda.
La oigo en el sueño inquieto y paso en duermevela tu ausencia.
Hablo de ti de mi y de nosotros, de las cosas buenas de la vida. De aquello que la muerte me robo contigo. De la infinita soledad que ahora me dejas.
Tendré que hacer un ramillete, con las rosas; que la memoria impía, me muestra como espinas. ¿Por qué Tanto dolor? Donde antes hubo dicha.
Me abrazaré a ellas y a puro de caricias, les volveré el calor y el color de las rosas; que un día fueron nuestras, y hoy son, tan solo mías...
Y daré gracias al cielo por tenerte aunque poco, entre mis brazos, por haber compartido un poco o un mucho de tu vida.
Kasi