lunes, 17 de marzo de 2014

Desde el Manicomio



Un grupo de buitres
giran en redondo
sobre su cabeza
negro microsurco
del réquiem final.
Un ojo que mira
con fija mirada
su propio mirar.
Percibe el oído
en la negra cueva
de su pensamiento
claro gotear.
Rezuma la idea
dejando en su muro
salitre fatal.
Quien escucha voces
desde su conciencia
concierto letal.
Un rojo canario
ladrando en su jaula
susurros del mal.
En la adusta sala
de aquel sanatorio
psiquiátrico templo.
Cuerdas de vihuela
sus nervios son ya.
Su cuerpo es la caja
como de instrumento
donde se propagan
los pulsos de cuerda
de la mano muerta
que pulsa en sus nervios
sobre la terraja
boca de guitarra
la nada... y el mal

sábado, 15 de marzo de 2014

Retrato de un bebedor



Oleaje de alcohol ciega su mente
en perpetua porfía con el ser, saber
rodar del tiempo en borrascosa vida
a tragos beber brutal el aguardiente.
Asalta en su rompiente la memoria
para olvidar después indiferente
marea flujo y reflujo de la vida.
El vivir en vocingleros huracanes
lo que al saber fuera eterna brisa
la sorda violencia del no saber, ser.
Un hombre glotón de la experiencia
cruento devorador concupiscente
ávido hambrón de experiencia nueva
ansias de alcohol su alma anegan

jueves, 6 de marzo de 2014

Le debo a Gracián... y si...



Mi amigo Baltasar al que adeudo

en el leve bosquejo de un septeto

la inspiración que pinta con borrones

la sombra en la razón numen vacio

del grajo anidando entre los versos.

La mente sumida en nubarrones

zoco rastro outlet de diccionario

las musas se andarán hoy de rebajas.

Me esfuerzo y ripiando la palabras

los cantares atiborro de cascajo.

la pluma en el tintero aparcada

siento medito y ahora que caigo.

Seremos acaso los dos deudores

de aquel gran literato que otrora


epigramista socarrón bilbilitano.

Tal vez sea así, que Gracian con todo su barroco y un servidor tenue sombra de ellos, tenemos los tres de aragoneses la común ironía y el socarrón floreo 

miércoles, 5 de marzo de 2014

Cuando el grajo...



Cuando el grajo mora entre las musas
se apaga la razón cojea el verso
la música graznido esperpento.
La palabra seca la voz intrusa
Menudea la razón las sinrazones
y canta el ruiseñor  lamentaciones
cuando el grajo anida entre los versos.

Dedicado a ese paisano sabio y barroco; que se llamó Baltasar Gracián de él es la primera frase, mio el resto.

miércoles, 26 de febrero de 2014

En la muerte de Paco de Lucía



Decía el payador
que los versos escribía
en seis cuerdas enredadas
y en eso de enredar notas
en pentagrama exágrama.
Era don Paco un señor
el Señor de la guitarra.
STTL (sit tibi terra levis)
Que tu alma si nos queda
en arpegios de guitarra.