En la tarde de los días

Ya tengo una vida colmada de ayeres

días y días saber envejecido

erudición de infecundos conoceres

caminatas que doctoran los haceres

existir viejo plebeyo... y repetido

Y la niebla de la tarde me aproxima

a la frontera que en bosque final fina.

el crepúsculo se presiente y la bruma

dorada de la muerte mi tarde envuelve.

disfruto de una vida de ayeres llena.

Abrigado en el sudario de la niebla

pleno de ayes, un hoy de esperanza huera.

Segunda versión a las 18:34 14/02/16

Es el alba

El cochero apera el carro del alba
y pinta el ladillo con rasgos naranja.
Poco a poco inicia la marcha dejando
en el cielo allá en los confines; sobre
nubes de nácar su estela su velo
azafrán naranja.
¡Buenos días!

Jaque y Mate

Parado está el caballo en la frontera

cerca mismo del borde del abismo

tablero de peligros escondidos

lejanos a esta particular guerra

Negro y azabache y acharolado

impávido contempla al rey tendido

vencido muerto jaque ajedrezado

en tanto los peones lo entierran.

fue una torre de orgullo que lejana

lo hizo prisionero contra las tablas

una reina lejana alfil travieso

jaque tras jaque fueron encerrando

al un rey que aun anteayer se infatuara.

Que vino a morir pegado a la banda

a manos de un peón de la mesnada.

Muchos son, los que en la vida, atados y esclavos de su orgullo, vienen a caer a tierra al jaque de un peón, de gañanía.

Evocaciones tras un mapa

Hay veces que el escitor o el poeta quiere experimentar con cosas nuevas.

¿Por qué? En un verso no se puede rimar un GPS. ¿Por qué? No dar salida a descripciones nuevas. Inicio una serie de juegos nacidos del encuentro de una amistad antigua. Mª José, hubo quien quedó en la tierra y quien voló a Barcelona urbana cartesiana trazada con escuadra para la burguesía explotadora.
¿Sabías que las calles rectas y anchas eran la solución del poder para impedir las barricadas? Pues no hay más un cañon o una ametralladora y no hay quien corte el Pº de Gracia...

Decía yo ayer que soy de pueblo

de un lugar donde las calles rúas

trepan ciñendo los alcores

siguiendo el curso de los ríos

uniendo barrios y haciendo vida

se llaman alpargán y correría

Calles nacidas de la orografía

donde la primavera se anuncia

con trinos y galopes en la hierba

decía yo ayer que soy de pueblo

y traigo en mi sangre el honor

y los olores de la gleba.

Rurales saberes y sabores

de pan secano y huerta

Mapa plegado

Sueño una calle perdida

que no está en el Ge Pe eSe

de mi vida.

Calles cartesianas escuadra

y cartabón, sociedad medida

cuadricular urbana burguesa.

Burguesía.

Yo soy de pueblo allí donde

calles abrazan los alcores

y las ventanas, los balcones

son antesalas con macetas

y con flores.

Yo soy... pero que importa

fatigo la noche y la memoria

buscando el lugar en aquel

mapa mental que doblado

sobre sí una vez y otra

y luego otra.

Confunde las calles y las rúas

las vías y las plazas los parques

y alamedas los bosques

y dehesas

Paseo por el mapa

que tu ausencia

vacía de sentido.

Lugar de la memoria

recuerdo de inventario

invento sinrazón tu

ausencia.
Mi desvarío