Pura Salceda

La mirada lejana
académico gesto
la seriedad, las gafas
el coral en un beso
puente inverso el collar
sobre un canal profundo
tus senos.
Porqué tienes que ser
inteligente y guapa
¿que dejas para el resto?

Sobre un texto de Blanca Ruíz Narvaez

Llega el Otoño comiendo frescas horas al día, los ocres dan paso ,árboles frondosos bostezan,empieza a dormir la naturaleza.

La herrumbre en las viñas

las hojas primero color cuero viejo.

El sol mortecino, de pavesas hecho

en las rastrojeras anidado y quedo.

Un cielo de azures un tronco un leño

y Blanca sentada con esa sonrisa

de fauno travieso de fauno, de hada

de esa campiña espíritu inquieto.

Cabalgando el Alba

Me pilla cabalgando el alba

en mis desvelos sobre la pluma

un rimero de manos, pliegos

hervor salpicado de ideas

tal vez poema tal vez un cuento.

Con el alba de la ciudad sube

sonsonete, quejumbrosos coros

enjambre que al oído llega

fragor los coches y las motos.

El alba no es aquella aurora

que con aves despertar solía

céfiros entre flores entremetía

Las cuentas

Si mil y mil son cuarenta

la mitad de siete es nueve.

Cuarenta son mil por dos

por lo que mil será veinte.

Nueve por dos diez y ocho

diez y ocho igual a siete.

Si a siete le sumas dos

el primer miembro es veinte

como veinte a mil iguala

sera cierto y evidente

que dos por veinte cuarenta

mil y mil son dos por veinte.

C Q D

(Como queríamos demostrar)

en las cuentas del estado...

si no se cuadran se miente

(Dedicado a Ángel Marquina Tabuenca que la persona a quien oí esa frase)

Con Guillem Vallejo en El Ateneo.

Recitaba ayer

el Gillem Vallejo

un verso de Gloria

de Fuertes acentos.

El verso del burro

en que como un cuento

al pobre borrico hace...

mausoleo.

Hubo y habrá Burros

y también burreznos

hay burros castrati

además de enteros.

Serios garañones

en los libros viejos

lo era el de Sancho

y también Platero

Una y una dos dos y una seis

el pobre burrito contaba al revés

Pero así contando, aún analfabeto

a puro patadas al fútbol jugando

se hizo de oro y ganó dinero.

Y la mejor hembra

de aquella yeguada

por él pierde el seso.

Y parió muletos

los hijos del burro

muletos berrendos

que ocupan las sedes

de los ministerios.

Ya a nadie ofende ser nieto de burro o de analfabeto.

Bajando el galibo desde el ministerio

cada vez los nietos son mas parecidos

A aquél burro abuelo.